El hecho de que hace unas semanas mi hija se pidiese un CD para que le llegase a casa y me soltase, efectivamente, un "- Papa, estate atento que me tiene que llegar un paquete a casa. Pone que entre hoy y el viernes" es una de esas cosas que hace 18 años ni yo ni Hayley Williams, cantante de Paramore y residente en Franklin, Tenesse, teníamos en mente. Y fíjate tú, precisamente en esas estamos. El destino ha querido que el disco sea bastante magnífico en mi humilde opinión, aunque la primera escucha del mismo la hice a través de la puerta de la habitación de mi hija mientras ella lo ponía a todo trapo encerrada en su habitación. Debo decir que a posteriori lo he escuchado en mejores condiciones varias veces y mira, tiene buen gusto, la jodía.

No sé si a quienes tenéis descendencia os pasa pero a veces aún me sorprende que esa personita que vive con nosotros y cierra la puerta de la habitación como si fuese un bunker, sea mi hija. Que ya sea una persona formada, adulta, con sus opiniones, amigos, parejas, vivencias y sus defectos. A veces incluso me sorprendo a mi mismo pensando en que la vida no la ha puesto ahí de repente. Oh, oh. Crisis de los 50, be ready: here i come.

Recuerdo de forma cristalina cuando apenas tenía una semana -y ya en casa-estábamos bañándola y me descubrí pensando "Ojo, que esto ahora ya es para siempre". ¡Como si no lo supiese ya! ¡Como si me lo explicase alguien desde fuera! ¡Como si no llevásemos 9 meses sabiendo que venía!

Virgen santísima las cabezas.

Hasta ese momento todos los eventos y expectativas en mi vida habían sucedido como cuando esperas una excursión en el colegio, un concierto de tu grupo favorito o el día de reyes: Expectación, ansiedad, luego la propia celebración. Y ya. Recoges, limpias y vuelta a la vida tal y como era antes. Pero ahora había una cosita ahí que, jijijaja, es pa tí pa siempre y el libro de instrucciones no viene, amic. Fuck you y do your best, como si mi experiencia paterna - ausente, de esos de verlo one time only y "-Ten, mil duros y ya nos veremos" fuese ideal para criar a nadie. Historia para otro día. O no. Whatever...

Escribo todo eso porque, a pesar de todo, mi hija -todos nuestros hijos, en realidad- aún está condicionada por la sociedad en la que vivimos. Por las miserias, incompetencias, envidias, dimes y diretes. Un Trainspotting infinito. Y es una pena que aún tengan que pasar por situaciones que ya eran absurdas cuando nosotros éramos jóvenes. El otro día tuvo uno de esos momentos y juro que se partió el alma.

Por suerte hay gente que inspira. Gente como Hayley Williams, decíamos, y también Elvira Dyangani Ose, directora del MACBA. donde ayer fueron con la Universidad* a ver la expo de Coco Fusco, que debo decir que también le causó gran impacto. Tendríais que escuchar la manera en la que nos explicaba durante la cena lo que había visto, lo que les habían contado, las cosas que había descubierto y las ideas que le había despertado aquello.

Esas palabras para mi eran un regalo adelantado de navidad. Y no he tenido que esperar a que llegase el viernes para recibirlo por correo.

Ni tan mal.

* La UB, que a veces hace las cosas bien, a veces no.

Lo que viene siendo una semana liadísima.

Que nadie me tire piedras pero aún no me había puesto con nada de Alix E. Harrow y bueno, a ver Las diez mil puertas de enero. Ya os digo que la portada me pone nervioso. Que me lo estoy guardando para este finde pre navidades porque la semana que viene me va a petar el cráneo ni cotiza.,

Por otro lado, casi acabando la relectura del Criminal . Me quiero poner con el The Knives y no lo tenía todo lo fresco que quería. La verdad es que el Mis héroes siempre han sido yonkis les quedó de puta madre, ¿eh? Again: Panini, una reedición en rústica de toda la serie es necesaria.

Ha llegado el trailer de lo nuevo de Spielberg como quien se sabe dueño, constructor, diseñador y hasta amo del lugar. En Disclosure Day, Spielberg ha decidido que ya va siendo hora de enseñarle a la gente lo que es una cosa de extraterrestres como dios manda -te miro a ti, Ridley Scott- y que la ciencia ficción se puede explicar desde muchos sitios. Incluída la fe.

A riesgo de repetirme al respecto de la semana pasada (¿ya habéis ido a releer El mecanoscrit?) debo decir que la premisa de este Día de la Revelación no por muy sobada es menos interesante. Ya pueden ser Kryptonianos llegando en busca de uno de los suyos en Man Of Steel, una señal del espacio exterior de nuestro padre a lo Contact, una visita de lagartos camuflados de Nazis de V o los Carryx sin escrúpulos en La Piedad de los Dioses entre otros cientos de miles de variantes. Y 'I’m a bitch for alien stuff, así que dámelo calentito, Steven.

Ojo, sabemos que más que de aliens, Spielberg va a hablarnos de la fe -cristiana o no-, de nosotros mismos y de lo entendemos como extranjero. Lo lleva haciendo casi toda su fllmografía, así que aquí cero sorpresas.

Veremos a ver el año que viene.

P.D: Claro que el Triangle. Pause. no te lo supera nadie.

Os lo contaba más arriba. Un disco que empieza con una canción como Ice In My OJ no puede ser malo. Es verdad que parece que es un pelín para sacarse un peso de encima y que tiene una pátina de pesimismo según cómo se mire, pero yo le veo más como una liberación personal. Es su tercer disco en solitario lejos de Paramore.

Para mi ha sido como empezar in media res y lo he disfrutado en su justa medida pero vaya, que está el fandom que parece que no caga con el asunto y me parece normal.